11 ago 2016

Otro adios en el horizonte

Mi hermana se está yendo de Venezuela.

Esa frase da tristeza y alegria. Trae todos esos sentimientos encontrados que los Venezolanos tenemos cuando nos hemos ido o un familiar se ha ido.

Recordamos como fue para nosotros. Vender las cosas de valor que no nos podemos llevar, regalar el resto. Tratar de empacar las maleticas y las cajas que nos pueden llevar despues. Decidir que es sentimental y que no necesitamos más. Que recuerdos nos llevamos y donde dejamos los pedacitos de corazón. Decir adios.

Cuando yo me fui tuve varias despedidas en mi casa ya que fui una de las primeras entre mis amigos y familia. Mi familia estaba en el aeropuerto conmigo y nos abrazamos y lloramos en el aeropuerto de Caracas.

La despedida de mi hermana me deja aun más triste por la condición de Venezuela. Mi mamá está aqui conmigo y mi papá se viene pronto. Mi cuñado tambien se va la semana que viene. En Venezuela quedarán mis 2 hermanas, mi sobrino y mi otro cuñado.

Mi hermana se despide la semana que viene de su esposo, y le dice a mi papá hasta luego. Cuando mi hermana se vaya, le dice adios a mi otra hermana, nuestro cuñado y sobrino y se viene a Canada. Aqui pasará unos días y le dirá adios a mi papá cuando el vuelva a Venezuela. Cuando llegue el momento, nos dirá adios a mi mamá, su cuñado y a mi.

La visa que pidió para venir a Canada fue una visa como punto de encuentro. Se va muy lejos de America y Canadá será el punto de encuentro de la familia. Una familia que estará dividida en 3 paises en menos de un mes. Quizas en 4 para el año que viene, y Venezuela no será donde nos encontremos, será en Canada, el primer lugar en abrirnos sus brazos.

Me arruga el corazón. Estoy alegre que va a poder salir de alli, pero mi corazón se parte un poco más. Se divide de nuevo. Una parte estará muy lejos de aqui, en un pais que no habla Ingles o Español.

La luz se apaga un poco más en Venezuela, y lo que senti hace 9 años lo siento de nuevo a traves de mi hermana.

1 comentario:

Unknown dijo...

Es una triste realidad la de nuestros países latino américanos, donde la migración está dentro de las primeras opciones. Sin embargo, para estos casos tan fuertes, tan difíciles, la terapia de pareja o familiar puede ser un buen recursos para enfrentar y darle sentido a las pérdidas. No hay que desaprovechar ciertos recursos que tenemos.